¡Se bienvenido a loosecannons.net, la central online de Cómics Paralelos, el sello de autoedición de cómics de un tal Rubén Blanco! ¿Pero quién es este individuo, y por qué debería importante?
Él (o sea, yo) nació en Zaragoza un día de 1986. Aunque no puedo asegurarlo con total certeza, es muy probable que mi primer acercamiento al mundo de los tebeos viniera de la mano de un Mortadelo, como era habitual por aquel entonces. Pronto le siguieron otros: Zipizapes, Sacarinos, Rompetechos y demás miembros de la familia Bruguera fueron habituales, acompañados por algún Astérix suelto, retapados del Hombre Enmascarado, o de aquellas primeras grapas de los Caballeros del Zodiaco.
Luego, tras unos años de semiabandono de los tebeos, llegó la adolescencia, y en paralelo, la gran explosión del manga en España de principios de los dosmiles. Leí mucho manga en aquellos años, aunque sin abandonar el cómic europeo, e introduciéndome en el americano (que no confundir con el de superhéroes). El día de mi decimocuarto cumpleaños, mientras ojeaba la sección (esquina) de cómics de la Librería General de Zaragoza, tuve una revelación casi mística. Entonces decidí que quería ser dibujante de cómics.
En 2004 comencé a trabajar en mi primer proyecto: Waves of Youth, mi primer webcómic, en el que trabajé hasta mediados de 2007 y que recopilé en tres grapas. Y en 2005 publiqué Fairy, mi primer fanzine, que vendía por un euro en las Jornaícas del manga de Zaragoza. En 2005 y en 2008 gané sendos premio en certámenes convocados por el Instituto Aragonés de la Juventud. Durante los próximos años trabajé en otros proyectos: los más relevantes fueron Gata y Panda, un antecedente primitivo de Loose Cannons, y El diario de Knives Chau, un fancómic de Scott Pilgrim. Además de estos cómics de producción propia hice otros trabajos, siendo lo más relevante E-330, el fanzine antológico que publicaba con unos amigos, y del que llegamos a sacar cuatro números.
Por circunstancias personales, abandoné los lápices en 2011. Pero como dice el refrán, “la cabra siempre tira pal monte”, con lo que en 2017 no tuve más remedio que volver a dibujar. Lo hice con un webcómic de Loose Cannons, aunque no el que existe actualmente: me di cuenta de que carecía de dirección, así que lo cancelé. Fue entonces cuando decidí crear Cómics Paralelos con un objetivo: el de dibujar y publicar los mejores cómics de los que fuera capaz, guiándome simplemente por mi sentido personal del gusto y de la integridad artística. Volví a empezar, esta vez sabiendo (más o menos) lo que hacía. Luego vino La canción de Mulan, y más tarde El violín mágico.
Y hemos llegado al momento actual. ¿A dónde me llevará la senda que camino? No tengo ni idea, pero espero que tenga muchos más cómics por crear, y poder compartirlos con aquellos que deis alguna vez con este humilde autor.
En Zaragoza, abril de 2023.